A regresar a la senda de la victoria y seguir mejorando el juego colectivo ante CP Miralvalle

El CAB Estepona Jardín de la Costa del Sol recibe al conjunto extremeño este sábado, 19:45 horas en el Pineda, con ganas de dejar atrás la última derrota y demostrar de nuevo su mejor versión arropadas por su público

 

Aprender de cada encuentro, sea cual sea el resultado; seguir creciendo como grupo y adaptar por completo a las últimas jugadoras en incorporarse a la plantilla y conseguir llegar en plena forma al momento clave de la competición. Esa es la idea del CAB Estepona Jardín de la Costa del Sol, que después de cinco días fuera de casa, más de 2.200 kilómetros en autobús y dos encuentros regresa al Pineda para recibir a otro equipo necesitado de victorias como es el Hierros Díaz Extremadura Miralvalle.

Los tres últimos partidos han demostrado la realidad de la Liga Femenina Challenge: cualquier equipo puede plantar cara si no se está al nivel óptimo y no solo le ha ocurrido al conjunto esteponero. Así, poco caso habrá que hacerle a la tabla clasificatoria y que el equipo placentino tan solo haya ganado un partido de los últimos 18 que ha disputado, pues la necesidad en la que se encuentran a falta de nueve partidos para acabar la competición hace que no puedan bajar los brazos en ningún momento.

El CAB Estepona Jardín de la Costa del Sol tendrá que intentar hacer valer su condición de local, su mayor rotación y demostrar que puede seguir peleando por ser cabeza de serie en los cruces de cuartos de final si los equipos de arriba fallan.

Saúl de la Torre, segundo entrenador de la plantilla de Liga Femenina Challenge, definió al Hierros Díaz Miralvalle como “un equipo necesitado de victorias” y es que “tras caer ante Al Qázeres en un encuentro que podía ser decisivo tendrán que pelear cada partido, ya que están en puestos de descenso a día de hoy”. Así, el equipo entrenado por Raúl Pérez “vendrá con la idea de sumar en el Pineda”, dijo el preparador jiennense.

Centrado en cómo debería ser el partido, De la Torre lo tuvo claro: “Somos dos equipos muy físicos, que quieren correr, que quieren jugar muchos balones interiores… sin duda va a ser bonito para el espectador”. Y precisamente hizo una llamada a simpatizantes y seguidores del equipo para llenar las gradas del Pineda este sábado: “El público nos ayuda a afrontar mejor el partido, y el equipo, tras la derrota, tendrá que ser más agresivo de lo que vimos la semana pasada para así mejorar en ataque”.

 

Una plantilla corta, pero no exenta de calidad

La falta de rotación, en parte provocada por problemas físicos, aunque inicialmente eran varias las jugadoras de banquillo que aportaban un minutaje escaso para dar descanso a las titulares, es una de las características que ha acompañado al CP Miralvalle desde su llegada a competiciones FEB la pasada campaña. Esta temporada, en una liga más física y exigente, la fórmula que les aupó a ser una de las mayores sorpresas y revelaciones en Liga Femenina 2 no está resultando igual y actualmente se encuentran inmersos en la lucha por evitar el descenso junto a Azkoitia Azpeitia ISB, curiosamente el último rival del CAB Estepona Jardín de la Costa del Sol.

La lesión de Carla Ollero y los problemas físicos de jugadoras como Natalia Pizarro, Nora Pérez o Lidia Francisco, que podrían dar 4 o 5 minutos de rotación en cada uno de los casos, ha hecho que estén afrontando los encuentros con una rotación de ocho jugadoras, siendo tres de ellas interiores. Así, un problema con las personales o un mal encuentro de alguna de las piezas clave del equipo es difícilmente subsanable.

A pesar de su balance de cuatro victorias y 17 derrotas, Hierros Díaz Extremadura Miralvalle ha demostrado durante tramos de sus partidos poder competir con la mayoría de los equipos, pero las desconexiones de varios minutos que sufre habitualmente no están siendo perdonadas por sus rivales.

La capitana Alicia Morales es el cerebro de un equipo que tiene a la búlgara Karina Konstantinova como su máxima anotadora, si bien la clave para el equipo de Plasencia está en que su dupla interior, formada por Ijeoma Uchendu y Kamilah Jackson funcione. A estas cuatro jugadoras hay que sumar las rotaciones exteriores de Victoria Reynolds, María Romero y Laia Moya, mientras que por dentro Nicole Murugarren es la encargada de dar descanso a la jugadora nigeriana y a la estadounidense. Una rotación corta, con los roles y la jerarquía muy marcada y donde todas necesitan estar a su mejor nivel para poder competir.