Romain Paradis, dirección y saber estar para el CAB Estepona

El base francés sumará su segunda temporada en el club tras un año complicado con las lesiones y buscará demostrar toda su calidad con el equipo de Liga EBA

 

El proyecto masculino del CAB Estepona echa a andar. Después de conocer la continuidad de Pablo Bernabé en el banquillo el pasado mes de abril, es el turno para los jugadores que se pondrán a sus órdenes durante la temporada 2021/22, en la que será la segunda campaña del club en Liga EBA. La primera pieza en ser desvelada es el francés Romain Paradis, que cumplirá su segundo año en el club y que esta temporada tendrá ficha del filial pero que estará en dinámica completa con el primer equipo.

El base, de 1,84 metros de estatura y nacido en 1997, llegó la pasada temporada procedente de la cuarta división francesa, una categoría similar a la actual Liga EBA, con la intención de reivindicarse en su primera experiencia lejos de su país, pero las lesiones le lastraron desde el comienzo y fue incapaz de mostrar todo su potencial debido a esos problemas físicos. En los 13 partidos que pudo disputar promedió, en 10 minutos en pista, 1,5 puntos, 1,5 rebotes y 1 asistencia, cifras que desde el club se confía que puede multiplicar y demostrar su nivel real, que además va mucho más allá de lo que reflejan las cifras, pues es generador de juego y el ataque crece a partir de sus decisiones.

“Tiene mucho descaro y desparpajo a la hora de jugar

Pablo Bernabé, técnico del conjunto de Liga EBA, define al jugador francés como “la coherencia en pista”, algo que dice mucho de alguien que juega en la posición de ‘uno’. “Se trata de una nueva oportunidad para él. Sabemos que se la merece y que puede darnos mucho. Una lesión de pretemporada le lastó durante todo el año porque no se recuperó bien y, aunque disputó más de la mitad de los partidos, nunca pudo hacerlo al 100%”, explica el entrenador, que solo tiene buenas palabras para su jugador. “Es un base director de juego y muy buen constructor y elaborador que hace mejor al equipo con su presencia en pista, solo que el año pasado estuvo muy castigado por las lesiones y no pudo demostrar su nivel real”, comenta antes de puntualizar: “Va a ser jugador del equipo vinculado al EBA porque queremos que se pueda resarcir de una temporada en la que no pudo ser él, pero estamos seguros que este año podrá demostrar toda la calidad que atesora y ser un jugador muy útil para el club”.

“Quiero demostrar que estoy capacitado para jugar en Liga EBA y que el equipo esté en la parte alta de la tabla”

El base francés se ha mostrado “muy contento” con la renovación de cara a la temporada 2021/22. “Contar con la confianza del cuerpo técnico y la directiva es muy importante, ya que para mí fue un año complicado, pero me encantó el ambiente que hay en el club y la cultura de juego. Estoy muy contento de seguir y poder demostrar de verdad lo que puedo hacer en la cancha”, comenta el jugador, que considera que el CAB Estepona debe ser “ambicioso” de cara a la próxima campaña: “El año pasado tuvimos muchos problemas con las lesiones, pero pienso que el objetivo de este año debe ser estar en la parte alta de la clasificación. A nivel personal, lo primero es poder disputar la temporada completa, ya que el año pasado estuve lesionado, y demostrar que estoy capacitado para jugar en esta categoría”.

Amante de una modalidad como es el 3×3, que este año se ha estrenado como olímpica, comenta que se trata de “un complemento muy bueno para el 5×5” porque “es mucho más intenso y cada segundo de partido defiendes o atacas, no puedes enconderte en ningún momento y eso te ayuda a aplicarlo luego al baloncesto de siempre y da un plus”.

Después de conocer la exigencia de la Liga EBA, habla sobre las diferencias con el baloncesto de su país. “A pesar de ser el mismo deporte, el baloncesto español y el francés no se parecen”, explica antes de puntualizar: “En Francia se juega mucho más físico, mientras que en España hay mucha más intensidad en el juego y se corre más, pero, sobre todo, es un juego más táctico. En Francia los entrenadores priorizan las individualidades, mientras que en España lo importante es el juego colectivo”.