La capitana Gema García cuelga las botas

La base paleña decidió poner el punto final a su dilatada carrera deportiva: 19 temporadas en la élite, barreras derribadas, un camino marcado para siguientes generaciones y mucha magia derrochada sobre el parqué

 

Toda historia de amor tiene un comienzo y un final, y la de Gema García con la pelota naranja, que comenzó de muy joven en El Palo y que le ha llevado mucho más lejos de lo que aquella niña seguramente se hubiera imaginado, ha finalizado en Estepona tras 19 temporadas como sénior y otros cuantos años de relación en categorías de formación.

La capitana del CAB Estepona Jardín de la Costa del Sol decidió que era el momento de parar y priorizar otros ámbitos de la vida, en este caso, principalmente, el laboral. Ha sido una temporada y media defendiendo los colores del equipo, siendo un ejemplo para compañeras y canteranas que, a buen seguro, habrán tomado buena nota de cara al futuro.

García, que comenzó su carrera profesional en el actual Celta Zorka Recalvi, en la temporada 2003/04, y que ha pasado por clubes como Real Canoe, Rivas Ecópolis, Baloncesto Leganés, CB Clarinos o Unicaja, además del cuadro esteponero, se retira con una lista de logros que enumerarlas llevaría varios folios, pero algunos de ellos son ser subcampeona de Euroliga con Rivas Ecópolis en 2012, internacional en todas las categorías de formación con España, además de defender los colores de la Selección Española 3×3 en el Mundial 2016 que se celebró en China y donde logró una cuarta plaza, mejor posición obtenida por la SelFem hasta el momento en este torneo; además de conquistar el Quai54, el mundial oficioso de baloncesto callejero, en 2021 con El Palo Peak Team a los pies de la Torre Eiffel.

 

Atrás queda una carrera que reducida a fríos números no puede más que asombrar a cualquiera: 442 encuentros en Categorías FEB en los que ha firmado 2.313 puntos, 1.037 rebotes, 1.221 asistencias o 735 recuperaciones. Cifras tan solo al alcance de leyendas del baloncesto femenino, no solo malagueño sino nacional.

Muchas gracias, Gemita, por permitirnos disfrutar de tu juego todos estos años, fuera con la camiseta que fuera, como rival o en nuestro equipo. Gracias.

 

La jugadora, de mutuo acuerdo con el club, quiso despedirse del baloncesto antes de que se comunicara desde el CAB Estepona, algo que, sin dudar un instante, se ha respetado. A continuación, reproducimos su despedida.

 

“GRACIAS BALONCESTO

Es el momento de colgar mi cinta de pelo y con ello las botas. Lo hago con la tranquilidad y felicidad de haberlo dado todo, de trabajarlo, de sufrirlo también… pero por encima de todo de disfrutarlo. Ha sido un verdadero lujo.

Quiero dar las gracias a cada uno de los clubes donde he tenido la suerte y el priviliegio de poder defender su camiseta, para mí ha sido un placer y me llevo recuerdos maravillosos de cada uno de esos lugares.

Gracias a todos los entrenadores/as que me han enseñado para seguir con ilusión, especialmente, a Ángel Cañete por enseñarme lo esencial de este gran deporte. A Miguel Méndez, por creer en mí y cumplir sueños que ni sabía que podía soñar. A Juan Díniz por confiar siempre. Eternamente agradecida.

Gracias a los fisios y prepas que me habéis cuidado para estar lo mejor posible. A mi fisio jugona, gracias.

Gracias Enri, mi maestro, por hacer que mi carrera se alargase y por enseñarme lo que hay detrás de ella, futuro.

 

Gracias a todas esas personas, entrenadores/as, delgado (desde arriba sé que me estás leyendo), jugadoras y jugadores que estuvieron en ese patio de colegio con pachangas, 21 americanos, entrenos… dándome la mejor infancia que se puede tener. Con vosotros empezó todo y pusisteis la esencia, en resumen… gracias CB El Palo.

Gracias a esas personas que han estado ahí desde que empecé y que aún siguen (imprescindibles). Gracias a las personas que han ido apareciendo, porque al final lo importante y bonito de todo este camino es que, cuando paras el juego, puedes seguir disfrutando de él en forma de amistad.

Y, por supuesto, GRACIAS a mi padre y a mi madre por dejarme disfrutar, por ayudarme en todo momento, por no meteros en nada, dejar que todo fluya e inculcarme unos valores de trabajo y disciplina, que han sido mi guía. Gracias a mis rías, pilares fundamentales. Gracias Tita Inma, no hay mejor fan que tú. Tito Hugo, tú el segundo, ¿eh? Gracias. A mi hermano, sin ti no hubiera empezado este gran camino. A mis primas, gracias. En definitiva, gracias a mi familia por todo, no tengo palabras suficientes para deciros todo lo que habéis dado y me habéis hecho sentir: felicidad y orgullo de vosotros. Os quiero.

Comienzo otra etapa con la certeza de que llevaré conmigo todo lo que el baloncesto me ha enseñado, ya que me ha dado la mejor asistencia del mundo, llamada vida”.